Una década, dos lustros, diez años. La mitad de nuestras vidas para los que nacimos a mediados de los ochenta. “Mekano”, el placer culpable de la televisión chilena, se despide (finalmente) de nuestras pantallas. ¿Queremos realmente que sea así? Porque, admitámoslo, ¿quién no ha visto el programa un día cualquiera de la semana echado en el sofá sin nada más que hacer? ¿Qué son nuestros recuerdos de Axé sin “Mekano”? ¿Qué significa “Pops” sin “Mekano”? ¿Qué es Mega sin Viñuela? ¿Qué haremos sin esas tardes llenas de bromas con doble sentido y mujeres bailando en mínimas ropas? Tendremos que seguir viendo E! … Voy a extrañar la tensión entre ver mujeres semidesnudas en horario infantil y estar pendiente de que mi madre no se entere de que lo estoy viendo.
“Mekano” me recuerda a no hacer dieta: está mal, debería cambiar mi forma de pensar y de actuar… ¡pero qué rico el chocolate! Mega, en todo caso, como buen canal de televisión que es, nos está devolviendo al camino de la buena salud, al menos la visual. Canal 13 ya se preocupa del plano físico con “Cuestión de Peso”.
Dentro del placer culpable se encuentra otro placer culpable (pero no tanto, no exageremos tampoco): José Miguel Viñuela. Es el Seinfeld chileno… lástima que haya caído en “Mekano”… por último podría seguir viéndolo como placer, pero se le ha quedado el estigma de culpable. El programa le ha dejado una impronta difícil de borrar. Seguirá siendo chocolate fuera de la dieta, pero con un sabor añejo.
Tiempo al tiempo. Hay que dejar que los artistas del programa busquen nuevos horizontes y desarrollen sus carreras profesionales. Tenemos una semana entera para ver los bailes extremos, las coreografías eternas y la publicidad sin límites por última vez. Es el hito de nuestra generación, nuestra propia telebasura.
4 comentarios:
Primero! Qué honor, de repente me confieso no digno para esto y me digo a mi mismo que debería esperar a que otro tome mi privilegiadfo lugar pero bueh!
Mekano, que puedo decir de esto. Me deben una indemnización. Mis dos hermanas quedaron locas con Mekano en su época "buena" y todavía tratan que yo aprenda a mover las "pompas" como ellas.
Suerte con el blog!
Rz
Majaaaaaa, que la fuerza te acompañe!
En cuanto a Mekano, buaj! Plástico al por mayor, tía! Entre la cantidad de aceite para hacer brillar a los musculines y la silicona repartida en los cuerpos de las "bailarinas" no hay quien resista.
Besos y suerte!
De todas maneras concuerdo contigo. Me pregunto CÓMO no se aburren viendo bailar a las mismas "señoritas" todas las tardes del año.
Vivi
Exijo que mekano me devuelva mi tiempo perdidooooooo
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