martes, 26 de junio de 2007

Buena suerte en el juego ...


Los 13 del Sr. Ocean vuelven a la carga. Cuál más suertudo que el otro. Eso sí, como la producción de la saga veía que el público no estaba contento con el mensaje del filme -roba todo lo que quieras y saldrás feliz sin que te pillen; eso pensaron cuando vieron la película la mitad de los presos de Alcatraz- pensaron darle un estilo más ... digamos, generoso a los personajes: son 13 Robin Hood paseándose por toda la ciudad de Las Vegas con más de 500 millones de dólares robados. Evidentemente, los reparten entre la población oprimida y ofuscada por el villano y malvado robamonedas tirano Willy Bank -nótese el juego de palabras subliminal inglés- interpretado de manera sublime por Al Pacino, el padre de los villanos.

Me faltaron en esta entrega Julia Roberts (Mrs. Ocean) y Catherine Zeta-Jones (Mrs. Ryan), dos interpretaciones fantásticas. Reemplazadas, en todo caso, por la atractiva Ellen Barkin, que interpreta a Abigail Sponder, mano derecha ("tigresa") de Willy Bank. La ausencia de las dos grandes figuras femeninas de la saga del Sr. Ocean saca a relucir un antiguo verso popular: Buena suerte en el juego ... mala suerte en el amor. ¿Coincidencia?
Recomiendo la película sí o sí y más si vais un día en que va, normalmente, mucha gente. La risa general en el cine es contagiosa, se pasa mejor.

P.D.: "By the way", fui al avant premiére de la película. Me la gané en un sorteo del cine en el que soy socia. Será que tengo ... ¿buena suerte en el juego y mala suerte en el amor?

miércoles, 20 de junio de 2007

Chapó


Sacó el traje de luces del armario. Impecable como siempre, con algunos descosidos en las extremidades, pero eran gajes del oficio. Se vistió, sabiendo que ésta podía ser su última actuación. Se colocó la montera y se despidió de su mujer. Ella nunca quiso ir a verlo. Detestaba la idea de verlo morir trabajando.

Olé. El capote de brega volaba al compás de los aplausos de la plaza. "Abanicando se aprende el arte", le dijo en su primera clase el maestro. Y nunca lo olvidó. En ese momento, entre los gritos de las graderías y él se interponían 523 kilos de masa muscular aturdida y embravecida.

Oooole, ooole y oooole. El toro, cansado. El maestro, con ganas de rematar. El público a punto de levantar los blancos pañuelos que le regalaban la salida por la puerta grande de la plaza, como héroe nacional. Además, se llevaba el trofeo más preciado para cualquier torero: las orejas y la cola.

Las banderillas, cada una en su lugar. Faltaba el estoque, la espada que acabaría con su jornada laboral. De repente, cambiaron los roles en el ruedo. El toro aturdió y extrañó al torero.

Sin darse cuenta, el aprendiz -ahora maestro- empapaba la arena con sangre y tenía expectante al resto de la gente. En un instante, pasó la vida ante sus ojos y permaneció quieto.

"Apaga y vámonos". Cerró los ojos y expiró su último adiós en un: "Rocío, te quiero".


Esa misma Rocío que hoy decidió ir a la plaza de toros de Sevilla a sorprender a su marido y verlo en gloria y majestad al ritmo del pasodoble.

jueves, 14 de junio de 2007

¿¿¿Nacionaqué???



Sí. Tom Cruise ha vuelto al ruedo. El que sea como el vino (cuanto más viejo mejor) ya es opinable. El Señor Imposible, Mister "Yo Siempre Salvo al Mundo", el último samurai con cara de gringo vuelve a las pantallas con la apuesta "Valkyrie". La película, que será dirigida por Bryan Singer (X-Men, Superman Returns), se centrará en la mente maquinadora de los fallidos golpe de Estado y asesinato contra el Führer. Cruise será el personaje en el que se centra el filme, el oficial alemán Von Stauffenberg, contrario a las políticas hitlerianas.
Dato Freak: Von Stauffenberg se pasó toda una noche delante de un Sagrario antes de decidir si se organizaba de manera efectiva para atentar contra Hitler.

Más allá de lo interesante que pueda ser la película, no estoy de acuerdo en utilizar actores norteamericanos en ella. Hollywood ha tendido a apropiarse de las historias del mundo adaptándolas a su idioma y acento. Sí, es cierto, tienen una población multirracial, pero ¿es permisible que USA siga metiéndose en todo? en ... ¿TODO?

Refresquemonos la memoria. En 1996, el director Alan Parker (Las cenizas de Ángela, El expreso de medianoche) realizó un musical sobre a la figura de Eva Perón, mujer del ex-presidente argentino, Juan Domingo Perón. Y utilizó nada más y nada menos que a ... ¡¡Madonna!! Disculpad mi falta de modales, ¿¡pero qué leches hace Madonna interpretando a una heroína argentina!? Es como si Tom Cruise interpretara al último samurai ... ups! perdón.

Y eso es sólo la punta del iceberg. Imaginaros que un estadounidense interpretara a Bernardo O´Higgins, libertador de Chile ¿que tal va el ojo? O por ejemplo, tener a un presentador con acento español de mal gusto en la cadena nacional ... ups, sorry again.

La globalización está haciendo que perdamos nuestra identidad nacional, que todo el mundo pueda opinar sobre todo el mundo desde los puntos de vista que les de la gana. El nacionalismo se ha perdido y el orgullo nacional ha pasado a un segundo plano. ¿Dejaríais que un peruano interpretara a Arturo Prat en cierto documental sobre la guerra del Pacífico ... pongamosle un nombre cualquiera, por decir, Epopeya?

¡¡Defendamos lo que es nuestro!! Que el resto de los países no pasen a llevar vuestras identidades nacionales. Los nacionalismos son buenos: incrementan el deseo de los ciudadanos a superarse como país y a fortalecerse como nación. De eso le falta a América Latina. Sobran muchos "globales", sobran muchos Tom Cruise.

"Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios" J.C.
Yo añado: dad al chileno lo que es del chileno, y al resto del mundo lo que no es del chileno (aplicable a cualquier país).

miércoles, 6 de junio de 2007

Bar, cielo y ola


Te recuerdo entre bocadillos y humo. Yo sentada en una hamaca, y tu iluminando la noche templada del mes de abril. Te memorizo riendo entre ensaladas, cuentos y un espontáneo pisco sour importado. A mi consciente le agradas así, mi subconsciente suplica y llora el vacío de mis manos, al no tenerte, al no poder vivirte. Son 6 horas y miles de kilómetros que nos separan. Tu de tarde y yo de día, cuando tu duermes yo estoy haciendo ver que me lo paso bien. Cuando yo te sueño, tu trabajas tranquila en la mañana, con mi ausencia. El anhelo de olerte a la orilla del mar es más fuerte que la presencia de mis familiares. Mejor sola, pero contigo; eres eterna en tus mitos, en tu belleza y tus rugidos deportivos.
Los extranjeros se enamoran al visitarte y no conocen realmente el trasfondo de tu encanto. Sólo los que te hemos descubierto en la cotidianeidad podemos descifrarlo, sólo que estamos muy ocupados con nuestro egoísmo diario. Y cuando me doy cuenta de que te he perdido, pienso y me digo: “¿Cómo fui capaz de no desvelarte?”. Y es que en el arte de tu ritmo frenético está el secreto de tu esencia. Eres mujer que empapa las calles de sal y agua, y las convierte en camino, diario de vida. Eres la amiga que ha acogido a tantos desesperanzados de hambre, y los mantienes contentos con tus numerosos espectáculos de barrio. Miles de ventanas se esparcen por tu cuerpo y tu complejidad, y conviven día a día con patrimonios culturales invaluables.
Tu haces de lo monótono un canto, lo conviertes en risas y fotografías que viajan de país en país, de ciudad en ciudad, y te admiran miradas curiosas que se acercan a tus retratos para comprobar que, efectivamente, eres una de las más atractivas del mundo. Pero, aunque tu nombre recorra las bocas del resto de la humanidad, tu permaneces quieta, donde siempre has estado, al borde del mediterráneo, con tus faldas arenosas, tu centro copado de turistas, y tus calles llenas de catalán. Eres mujer bilingüe y tolerante. Sólo tú, de tal magnitud, reflejas lo que han sido más de 1500 años de historia. Y no te quedas corta en intentar reflejar lo que todo ciudadano lleva dentro.
Eres la congregación de la mayoría de las idiosincrasias existentes en el globo. Te pusiste guapa desde que los aros multicolor invadieron tu anonimato. Y sigues creciendo, preciosa cada día; con tu aire medio arrogante, medio gentil. Inspiras un no sé qué de grandeza, que te recorre desde la cabeza hasta los pies, pasando por los valles y cerros que te completan. Y en uno de esos cerros te he contemplado, titánica. Desde una alfombra voladora he visto pasar mi vida en tus arterias, y gozar cada segundo en los que respiraba en ellas. Te he caminado hasta el alma, en los lugares donde sólo los que de verdad te conocen, saben disfrutar del momento.
Eres una actriz de fama incalculable, has hecho de tu actividad interna un negocio. Y aún así no te vendes. Porque eres nuestra, tu éxito ha dependido siempre de las buenas lenguas, porque no hay malas que te hayan visto y crean con certeza, que no eres la más bella de las ciudades. Eres como la puerta que se abre con mil llaves, apta para todo público, y exenta de publicidades políticas, porque aunque la historia y el diario no lo escriban, tu existencia ha ido paralela al pensamiento humano. Y no miento ni digo en vano, que tu aroma pertenece a otro mundo, al cual nunca accederemos a través de estatutos. Eres diamante en bruto residente en cada hogar de Catalunya, eres la piedra que acuña los corazones de oro de todos los compatriotas que te aman.



Barcelona, eres única.

martes, 5 de junio de 2007

Adiós ¿con el corazón?


Una década, dos lustros, diez años. La mitad de nuestras vidas para los que nacimos a mediados de los ochenta. “Mekano”, el placer culpable de la televisión chilena, se despide (finalmente) de nuestras pantallas. ¿Queremos realmente que sea así? Porque, admitámoslo, ¿quién no ha visto el programa un día cualquiera de la semana echado en el sofá sin nada más que hacer? ¿Qué son nuestros recuerdos de Axé sin “Mekano”? ¿Qué significa “Pops” sin “Mekano”? ¿Qué es Mega sin Viñuela? ¿Qué haremos sin esas tardes llenas de bromas con doble sentido y mujeres bailando en mínimas ropas? Tendremos que seguir viendo E! … Voy a extrañar la tensión entre ver mujeres semidesnudas en horario infantil y estar pendiente de que mi madre no se entere de que lo estoy viendo.

“Mekano” me recuerda a no hacer dieta: está mal, debería cambiar mi forma de pensar y de actuar… ¡pero qué rico el chocolate! Mega, en todo caso, como buen canal de televisión que es, nos está devolviendo al camino de la buena salud, al menos la visual. Canal 13 ya se preocupa del plano físico con “Cuestión de Peso”.

Dentro del placer culpable se encuentra otro placer culpable (pero no tanto, no exageremos tampoco): José Miguel Viñuela. Es el Seinfeld chileno… lástima que haya caído en “Mekano”… por último podría seguir viéndolo como placer, pero se le ha quedado el estigma de culpable. El programa le ha dejado una impronta difícil de borrar. Seguirá siendo chocolate fuera de la dieta, pero con un sabor añejo.

Tiempo al tiempo. Hay que dejar que los artistas del programa busquen nuevos horizontes y desarrollen sus carreras profesionales. Tenemos una semana entera para ver los bailes extremos, las coreografías eternas y la publicidad sin límites por última vez. Es el hito de nuestra generación, nuestra propia telebasura.