martes, 19 de agosto de 2008

To be or do be do?



"To be is to do"
Sócrates


"To do is to be"
Jean Paul Sartre


"Do be do be do"
Frank Sinatra

domingo, 17 de agosto de 2008

Alter, Ipse ... Fiat

Ilusos. Quieren cambiar el mundo, pensaba para sus adentros. En la espaciosa sala de estar sólo se oía el murmullo del crispar de madera quemándose. Alguien, en una mesita, con una cruz de plata sobre ella, hablaba de crisis y cambios. Pamplinas para él. ¿Desde cuándo el sufrimiento ha sido bueno? Son sadomasoquistas, se decía. Les gusta ver sufrir a la gente y sufrir ellos mismos. La tarde corría lúgubre. Llovían las nubes en mitad del invierno en el interior del país. La cordillera tapaba los campos y majestuosa se imponía con la nieve, eterna. Locos de remate. Locos como Él. Aquí están todos locos. Se sentía como en rebaño. Ahora se levantan, ahora se arrodillan. Todos callan. Nadie se atreve siquiera a suspirar. Siguiendo el rebaño, balbuceó cuatro palabras inconexas. Pasmado, miró el camino que se le presentaba al otro lado de la ventana. Para qué he venido; cómo le hubiese gustado salir de allí en ese preciso instante. Tomó uno de los tantos libros esparcidos en la mesita de la sala y se dispuso a entrar en el oratorio. Se hincó: no vaya a ser que me azoten por no hacerlo. Abrió el libro y leyó:

"¿Te acuerdas? - Hacíamos tú y yo nuestra oración, cuando caía la tarde. Cerca se escuchaba el rumor del agua. - Y, en la quietud de la ciudad castellana, oíamos también voces distintas que hablaban en cien lenguas, gritándonos angustiosamente que aún no conocen a Cristo. Besaste el Crucifijo, sin recatarte, y le pediste ser apóstol de apóstoles."

Nunca estuvo en la ciudad castellana, en su vida había hecho oración. Aunque sí podía oir las voces que proclamaban en cien lenguas la sed de Cristo. Enjugó la lluvia de sus ojos, besó el crucifijo y también sin recatarse ni pedir permiso, se dispuso a recorrer el camino del otro lado de la ventana.