jueves, 17 de abril de 2008

Definitivamente los hombres son de marte


Tras leer esta historieta de Maitena (¡¡¡sos grande!!!), aún me sigo preguntando cómo es que existen las relaciones de pareja. No entiendo cómo dos formas de ser tan distintas (hombres y mujeres) pueden llegar a entenderse e incluso a sobrevivir a una relación hasta que la muerte los separe. ¡Claro! Así cualquiera es homosexual ... (gracias N.K.)

Está comprobado científicamente. Los hombres son de Marte. Las mujeres no se si serán de Venus, lo que está claro es que los dos son de diferentes planetas. Conversando con un muy buen amigo (que tengo el honor de mencionar en este escrito), me explicó las reglas básicas de cómo hacer entender a un hombre lo que a las mujeres no nos gusta:

a) Decir lo que nos molesta y porqué nos molesta.
b) Darles una solución viable a lo que nos molesta (evidentemente son poco ocurrentes para ingeniárselas solos).
c) Explicitarles que NO QUEREMOS que tal cosa vuelva a pasar (aunque no os mintais: van a volver a hacerlo; más a menudo y más gravemente ... las personas no cambian, sólo mejoran).
d) Si la situación se vuelve a repetir muchas (demasiadas) veces, hay que explicarles que tienen que arreglar la situación, que no basta con pedir perdón, te quiero o cualquiera de las cosas que nos suelen embobar.
Y lo más importante de todo: no caer en ser sus madres. Si no, como dijo mi gran amigo, te vuelves el policía de la relación: "¿y dónde estás? ¿y cuando vas a llegar?"
Hay tantas cosas que entender de los hombres ... Más allá de que dejen la tapa del lavabo levantada o bajada, evidentemente.

Y una vez habiendo hecho esto, hay que esperar que el milagro pase. Recomendación: esperad a que os pille por sorpresa, porque pueden tardar bastante tiempo en procesar la cantidad de datos que les acabais de proporcionar. Es como pedirle a un hombre que haga dos cosas a la vez: imposible, tienen una sola neurona.
A pesar de todo, queremos a los hombres, porque no podemos vivir sin ellos y ahí está la paradoja: definitivamente las relaciones heterosexuales serias y comprometidas son un milagro.

Mi novio es hombre, mi mejor amigo es hombre, y mi padre, gracias a Dios, es hombre también. Aunque todo hay que decirlo: son incomprensibles, aunque imposibles de no querer.

PD: Hombres, para ver la imagen más nítida, hay que clicar sobre ella.

viernes, 11 de abril de 2008

A pachas


Te escribo, te tiento, me escondo, te miento, me alegas, me vendes en tus pensamientos.
Reclamas, conversas: tramadas, perversas, sonadas, hambrientas de un sueño nuevo.
Gritamos, tú lloras, los niños, la hora, mejor que te vayas, no tengas demora.
Las firmas, los trajes, me quedo pensante, de la casa te puedes quedar el garaje.
Te miro, me miras, giramos y entristecidas las caras se despiden raídas en un adiós.
Y ya no es a medias, es todo partido: la casa, los niños, la vida, el sentido, los muebles, mi cuerpo ... todo lo conocido.
Y ya no te escribo, ya no te tiento, ya no me escondo, ya no te miento, ya no me alegas aunque seguro me sigues vendiendo en tus pensamientos.