Se ha hablado mucho últimamente sobre el "aborto terapéutico" en Chile y el aborto sin límites en España. Creo que como poseedora de un blog, me veo en la necesidad de expresar algún tipo de línea editorial respecto al tema.
Se ha discutido dentro y fuera de los partidos políticos chilenos sobre el "derecho del médico a efectuar una acción profesional que salve a la madre abortando al niño que lleva adentro". Así se está conceptualizando el tan debatido aborto terapéutico, que según los partidos que están dispuestos a legislarlo, es algo que no tiene vuelta atrás en Chile. Hay varias cosas a tener en cuenta aquí. Los partidos de izquierda no están de acuerdo con el aborto en general (Ernesto Velasco, secretario general del Partido Radical Social Demócrata ya dijo que ellos eran contrarios al aborto a tontas y a locas), pero que sí están dispuestos a legislar el tópico por dos razones: una es por los casos (minoritarios) en los que la vida de la madre peligra y la segunda, porque ellos no pueden obligar a la gente a hacer las cosas "a su modo". Por esa regla de tres legalicemos la marihuana.
Pero el gran tema es que el aboto terapéutico, como tal, no existe. Tal como dijo Pilar Vigil, ginecóloga obstetra de la PUC, el término mismo se contradice, ya que no puede haber algo que sea mortal y salvador a la vez. De lo que realmente se está intentando hacer debate es sobre si el médico, en cierta circunstancia (muy particular por lo demás), al verse entre tener que salvar la vida de la madre o la del hijo, pueda efectuar un aborto, es decir, sacar al bebé para salvar a la madre. Hay una delgada línea que separa al aborto a secas, del tratamiento que tuvo como consecuencia un aborto. Es diferente matar al niño para facilitar el tratamiento de la madre que realizar un cierto tratamiento en la madre y que como consecuencia ésta pierda al hijo. Las dos acciones tienen el mismo final: la muerte del bebé. Pero la intención con la que se hace una y otra son completamente diferentes y es ahí donde radica el problema, debate, discusión o sismo de opinión nacional. Lo curioso es que un buen médico siempre va a poner la tecnología y sus conocimientos al servicio de sus dos pacientes: madre y bebé. El doctor no se enfrenta a una paciente con un saco de patatas en el vientre. Se enfrenta a dos pacientes de igual valor y dignidad y a los que tiene que tratar de salvar por igual. Si éste pone todos los medios habidos y por haber y aún así, es imposible salvar al nasciturus, entonces la acción del médico habrá sido la correcta, porque su fin era salvar a ambos. La muerte del bebé no será intencionada, por lo tanto, muerte accidental, no asesinato.
El tema es ... ¿porqué hay que legislar sobre un tema que va incluido en el ethos profesional del médico?¿No será que la izquierda quiere entreabrir la caja de Pandora para después agarrarse de esa excusa y empezar a incluir el aborto "con faldas y a lo loco"?
Lo que está claro es que sí es bueno generar debate, siempre que éste esté enfocado hacia la búsqueda de la verdad, como bien expresó Monseñor Fernando Chomalí. El debate del aborto no puede ser utilizado como mera herramienta mediática para las respectivas campañas presidenciales de este año.
Señor Frei ... o frío o caliente, pero no nos entibie el ambiente.