¡De película!

No te pases películas ... ¡pásate tres! Durante este último tiempo he tenido la oportunidad de ver varios filmes: algunos antiguos, otros no tan antiguos y otros tan recientes como el pan caliente de la mañana. Te recomiendo 3 películas para ver cuando tengas un tiempo de relajo (suerte con eso):

Hairspray

Divertida, infantil, ñoña, fresca, animada ... hay muchísimos adjetivos calificativos para describir la película protagonizada por la actriz Nikki Blonsky, que interpreta a Tracy Turnblad (turned mad!), una chica gordita que vive en los 60´y que, a pesar de su estado físico, quiere cumplir su mayor deseo: aparecer en un programa de un canal de televisión local. Las interpretaciones: exageradísimas y cumplen su objetivo ... darle más vida a la pantalla. De eso se tratan los musicales. Personalmente, quise levantarme de la butaca del cine y ponerme a bailar y a cantar con todo el "cast". Un poco más y le grito a la pantalla "you go girl!". Blonsky tiene una sonrisa de la que es difícil desenamorarse ...

Tiene el plus de la maravillosísima actuación de John Travolta como madre de Tracy Turnblad, la señora Edna Turnblad. ¡Sí! Tal como lo lees ... Travolta se cambió el apellido a Travesti. Sólo puedo decir una cosa: no paré de sonreirme durante toda la película. Se acabó la faceta de guaperas en "Grease", se acabó el durillo de matar en "Cara a Cara". Travolta se convierte en el bufón de serie de la película y qué bien le sienta el papel. Es una muy buena manera de pasar a actor cincuentón.

Está de más alabar a Queen Latifah (se armó la gorda, literalmente), Michelle Pfeiffer, Christopher Walken, Allison Janney (esas madres histéricas chapadas a la antigua) o incluso la actuación del rompecorazones del momento: Zach Efron. Dato Freak: nació el mismo día que yo. El final, típico, pero con un dejo de fantasía muy dulce. Una apuesta segura.

El tigre y la nieve

Maestro. Roberto Benigni volvió a realizar, en el 2005, una obra de arte. Claro que esta fue mucho menos publicitada que "La vida es bella". Cuenta la historia de un hombre, loco, apasionado, un verdadero poeta, que tiene dos hijas, está separado de su mujer y tiene una amante. Deja a la amante y conoce a la mujer de sus sueños, la verdadera mujer de sus sueños: se pone a dormir y se la encuentra todas las noches, vestida de blanco frente al altar, mientras que él (siempre surrealista Benigni) se aparece en calzoncillos en su propia boda. Se entera de que esta mujer ha sido herida en Bagdad y viaja desde Roma hasta medio oriente para cuidarla mientras permanece sumida en un profundo coma. El final ... tenéis que averiguarlo vosotros, pero es emocionante, rompe esquemas, brillante. Y uno no espera menos del galardonado director y actor italiano. Que no os guste es tan probable como que aparezca un tigre mientras nieva en Roma. Maravillosa.

Cinema Paradiso

Esta es una película un poco más antigua. Del año 1988. En un pequeño pueblo italiano ... al pie de las montañas, vive nuestro amigo Marcos, en una humilde morada. No, no tranquilos, no es Marcos y su mono Amelio, aunque la historia me recordó vagamente a mis dibujos animados de infancia (ya se sabe: Heidi, La abeja Maya, Oliver y Benji, etc...). Siguiendo con la sinopsis, en un pequeño pueblo italiano, durante la II guerra mundial, el único medio de comunicación visual masivo era el cine. El párroco, consejo de la censura de la época, hacía cortar las escenas subidas de tono de todas las películas que llegaban a la cartelera (si hubiese vivido en esta época con esa mentalidad, hubiese catalogado cualquier proyección audiovisual de pornográfica). Salvatore, un niño del pueblo, más curioso que periodista sin noticia, se metía en la sala de proyección a husmear y aprender el oficio de Alfredo, el encargado del proyector del cine. Eso es el principio de la historia ... el resto: ¡bon appétit! (¿bon appétit? ¡comida griega!)

Espero que disfrutéis las películas y que, una vez las hayáis visto, podáis dejar vuestras impresiones aquí.