martes, 9 de septiembre de 2008

Septiembre

Marchita la rosa de acero.
Blanca y taciturna en enero.
Era verano allá en el sendero.
La leve brisa se llevó su aliento.
Mascullados los pétalos de esperpento.
Chirría el sol, se esconde lento.
La risa da paso al tormento, suave ...
sigue el llanto.
El tallo ha perdido su tiempo.
Las hojas revolotean al viento,
aunque sigue el camino descalzo,
las horas desnudas de alimento.
La dicha da paso al descanso,
aguado en aceite: denso.
Los ojos suspiran, llora la boca;
mañana ha perdido lo eterno.

3 comentarios:

AleMamá dijo...

Qué duro, amiga mía, qué duro.....¿en qué septiembre estás pensando? acá las hojas blandas despiden su aroma y todo se tiñe de rosa. Ya llega el buen tiempo y alguno te lo hará ver y ser feliz en la estación correcta: la primavera.

Besos

Nosoytuchacha dijo...

Ale!
La verdad es que tendría que haber explicado mejor el escrito. Me salió un par de días después del accidente del Cumbres. He ahí su significado.
Se viene la primavera con florales posteos ;)
Besos.

AleMamá dijo...

Leído en el contexto adecuado me parece más que bien enfocado y bien dicho lo que has escrito, Angie.
Quizás podrías dedicárselo a las niñas para su mejor comprensión.
Bss